dissabte, 12 de juliol del 2008

PARIDA 13

Aquí está, delante de mí enseñándome muy poco y escondiéndolo casi todo, todo me lo debo imaginar. Y eso hace que cada vez se me ponga la cabeza más caliente. Como no sé lo que tardaré en acabar, primero voy al váter, y bebo agua, y me pongo más cómodo. Había visto a gente hacerlo, mejor o peor, hombres y mujeres con cosas más o menos grandes (algunos de muy grandes y otros más pequeños), pero yo, para ser la primera vez, comienzo con una cosa normalita que hacen todos, nada de cosas raras que nada más hacen los colgados.
Comienzo a animarme y, mientras a cada momento sudo más y me concentro en lo que tengo delante de los morros (tan negro, aunque también hay de otros colores), comienzo a poner y a quitar, a poner y a quitar, a clavar y meter, a clavar y meter... con ese dentro-fuera van pasando los minutos, siempre con la mano ocupada, que cada vez noto menos los dedos. 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9...
Ahora un cambio de posición, igual va arriba que abajo, de lado, de derecha a izquierda, un delante y otro detrás; a veces la pongo con la puntita, otras muy fuerte, apretando los dientes y bañándome los labios con la lengua, que así parece que se vaya a acabar más pronto. Porque esa es otra cosa, yo acabaré seguro, pero puedo hacerlo bien hecho o mal hecho, y entonces me iría, dejándolo a la mitad, todo marcado y todo rojo, y lleno de esas cositas negras que ya tenía. Es un asunto de quedar bien.
Y voy despacito, para no llenarlo todo de ese líquido blanco tan pegajoso. Me equivoco de agujero y lo debo sacar y volver a ponerla por donde toca. A cada minuto que paso estoy más sudado, más tenso, con la cabeza más roja y caliente, las venas abultadas, y me pongo bien encima de lo que tengo delante y me amorro. Me está costando, me vuelve loco, pero según parece lo estoy haciendo bien, y estoy gozando. 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9. Ahora lo pongo todo con firmeza, golpes y movimientos potentes de esa cosa alargada de casi un palmo que sujeto con los dedos...
Ya está todo. He acabado y me siento eufórico. Lo he dejado tan rojo y empastado como un tomate con mayonesa, aunque he acabado baldado. Ya me puedo considerar un hombre completo porque...
POR FIN HE HECHO MI PRIMER SUDOKU DE DIFICULTAD ALTA.