divendres, 11 de juliol del 2008

PARIDA 8

Y de regalo, la 8ª parte del ‘Backyard Boy’, donde os contaré algunas cosas de mi pasado:
Nada más nací, al sacarme el médico, éste dijo: “Ahora lo lanzaré al aire, y si vuela es un murciélago”.
Cuando nací, el doctor se fue a la sala de espera y le dijo a mi padre: “Hemos hecho lo que hemos podido... pero ha salido”.
Mi padre llevaba en la cartera la foto del niño que ya iba en la cartera cuando la compró en la tienda.
Pronto me percaté que mis padres me odiaban: mis juguetes para la bañera eran una tostadora y un radiocasete.
Una vez me perdí. Le pregunté a un policía si creía que podría encontrar mis padres. Me respondió: “No lo sé, chaval... Hay demasiados lugares donde se pueden haber escondido”.
Cuando me secuestraron, los secuestradores le enviaron a mi padre un trozo de mi dedo... mi padre pidió más pruebas.
Trabajé en una tienda de animales... La gente no dejaba de preguntarme de qué raza era yo.
Una vez me encontré a las autoridades sanitarias por la calle... y me ofrecieron un paquete de cigarrillos.
Un día, me llamó por teléfono una chica y me dijo: “Ven a casa, no hay nadie”. Cuando llegué a su casa, efectivamente, no había nadie.
A una novia que tuve le gustaba hablar conmigo después de hacer el amor... El otro día me llamó desde un avión.
Por eso me intenté suicidar tomándome una caja gigante de tranquilizantes, y el médico de urgencias me dijo: “Tómate un cubata y acuéstate un ratito”
Después intenté tirarme desde un décimo piso. Enviaron un cura para ayudarme. Sus palabras fueron: “Preparado, listo,...”